Vivimos en un mundo que nos pide respuestas rápidas para todo: pastillas para dormir, suplementos para rendir, diagnósticos para encajar los síntomas. Pero… ¿qué pasaría si te dijéramos que la verdadera medicina también está en el aire que respiras, las relaciones que sostienes, las pantallas que miras y el ruido que ya ni escuchas?
Hoy queremos hablarte del exposoma, un concepto que puede transformar por completo tu manera de entender la salud.
¿Qué es el exposoma?
El exposoma es el conjunto de todos los factores externos que influyen en tu cuerpo a lo largo de la vida. Desde la alimentación y la contaminación ambiental, hasta el estrés emocional y las sustancias químicas que absorbes a través de cosméticos o plásticos.
No se trata de una moda o una teoría alternativa. Es una mirada respaldada por la ciencia que nos invita a observar cómo el entorno moldea nuestra biología —a veces de forma silenciosa pero profundamente poderosa.
Tu entorno también puede sanar (o enfermar)
La calidad del aire que respiras puede afectar tu sistema inmune.
El ruido constante puede elevar tus niveles de estrés crónico.
La microbiota de tu intestino responde a tu alimentación, pero también a tus emociones.
Incluso tu genética puede activarse o desactivarse según los estímulos que recibes.
La buena noticia es que muchos de estos factores son modificables. Y cuando tomas consciencia de ellos, puedes comenzar a recuperar el control de tu salud.
Una nueva forma de entender el bienestar
Ya no se trata solo de tratar síntomas. Se trata de comprender el contexto que los origina. De mirar el cuerpo como un sistema vivo en constante diálogo con lo que lo rodea.
Por eso, desde Spot Heal creemos que la medicina integrativa, las terapias sensoriales, los adaptógenos y la conexión mente-cuerpo son claves para sanar de forma real, duradera y profunda.
Y si quieres dar el primer paso… acompáñanos en TIME TO HEAL
En el universo de la nutrición funcional y la salud integral, la astaxantina emerge como un compuesto de interés creciente. Este pigmento natural, un carotenoide con una estructura molecular única, es la responsable de la coloración rojiza de organismos marinos como salmones, camarones y microalgas. Más allá de su estética, su valor reside en sus extraordinarias propiedades como antioxidante y antiinflamatorio, convirtiéndola en un aliado poderoso para el bienestar humano y la protección celular.
¿Qué es la astaxantina? Un escudo antioxidante natural
La astaxantina es un tipo de xantofila, una subclase de carotenoides, reconocida por ser uno de los antioxidantes más potentes encontrados en la naturaleza. Su singularidad radica en su capacidad para neutralizar los radicales libres tanto en entornos liposolubles como hidrosolubles del organismo, a diferencia de otros antioxidantes como la vitamina C (soluble en agua) o la vitamina E (soluble en grasa), que operan solo en un tipo de ambiente. Esta característica le permite proteger las membranas celulares en su totalidad, tanto internas como externas.
Se estima que la astaxantina posee una capacidad antioxidante significativamente superior a la de otros compuestos conocidos: es aproximadamente 6.000 veces más potente que la vitamina C, 550 veces más que la vitamina E y 40 veces más que el beta-caroteno. Esta impresionante eficacia la convierte en una sustancia de gran interés en la prevención del daño oxidativo, un factor clave en el envejecimiento y el desarrollo de diversas condiciones de salud.
Los múltiples beneficios de la astaxantina para el organismo
Las investigaciones sobre la astaxantina han revelado un amplio espectro de beneficios que impactan diversas facetas de la salud integral. Sus propiedades se extienden desde la protección celular hasta el apoyo a funciones orgánicas específicas.
Protección ocular y cerebral: Más allá de la visión
Uno de los beneficios más destacados de la astaxantina es su capacidad para cruzar la barrera hematoencefálica y la barrera hematorretiniana. Esta particularidad le permite ejercer sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios directamente en los ojos y el cerebro. Estudios sugieren que puede contribuir a la salud ocular, ayudando a proteger contra la fatiga visual, la degeneración macular relacionada con la edad y las cataratas. En el ámbito cerebral, se investiga su potencial para mejorar la función cognitiva y ofrecer neuroprotección.
Salud de la piel: Belleza desde el interior
La astaxantina es a menudo apodada el «protector solar interno» debido a sus propiedades fotoprotectoras. Al acumularse en la piel, puede ayudar a mitigar el daño causado por la radiación UV, reduciendo el enrojecimiento, mejorando la elasticidad y disminuyendo la aparición de arrugas. Su potente acción antioxidante también contribuye a una piel saludable y radiante, combatiendo el estrés oxidativo que acelera el envejecimiento cutáneo.
La astaxantina también ha demostrado ser beneficiosa para la salud cardiovascular. Al reducir el estrés oxidativo y la inflamación en los vasos sanguíneos, puede contribuir a mantener la flexibilidad arterial y apoyar niveles saludables de colesterol. Asimismo, se ha observado que la astaxantina modula la respuesta inmunitaria, fortaleciendo el sistema inmunológico y mejorando la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y enfermedades.
Rendimiento físico y recuperación muscular
Para atletas y personas activas, la astaxantina puede ser un complemento interesante. Su acción antioxidante ayuda a proteger los músculos del daño oxidativo inducido por el ejercicio intenso, lo que puede traducirse en una mejor recuperación muscular y una reducción de la fatiga. Algunos estudios también sugieren que podría mejorar la resistencia y el rendimiento físico.
La astaxantina se encuentra de forma natural en alimentos como el salmón salvaje, la trucha, el krill y algunos mariscos. Sin embargo, para obtener dosis terapéuticas, a menudo se recurre a suplementos derivados principalmente de la microalga Haematococcus pluvialis, que es la fuente más concentrada.
Como con cualquier suplemento, es fundamental consultar a un profesional de la salud antes de iniciar su consumo para determinar la dosis adecuada y asegurar que sea compatible con tu estado de salud y otros tratamientos. La suplementación con astaxantina es generalmente segura, pero la orientación profesional es clave para optimizar sus beneficios.
Potencia tu salud desde el interior con la sueroterapia de astaxantina de Spot Heal. Este potente antioxidante natural ayuda a combatir el estrés oxidativo, fortaleciendo tu sistema inmunológico y promoviendo una piel más saludable.
Al incorporar esta sueroterapia en tu rutina, puedes apoyar la regeneración celular y mejorar tu bienestar general. Aprovecha los beneficios de la astaxantina para revitalizar tu cuerpo y mente. Para más información y para agendar tu sesión, visita Spot Heal.
Los microplásticos son partículas diminutas de plástico, de menos de 5 milímetros, que se han convertido en una preocupación ambiental y de salud pública. Se originan principalmente de la descomposición de productos plásticos más grandes y están presentes en diversos entornos, desde los océanos hasta el aire que respiramos.
Impacto ambiental de los microplásticos
En los ecosistemas marinos, los microplásticos representan una amenaza significativa. Estas partículas son ingeridas por diversas especies marinas, lo que puede provocar bloqueos intestinales, reducción en la ingesta de alimentos y exposición a sustancias tóxicas adheridas a los plásticos. Además, al ingresar en la cadena alimentaria, los microplásticos pueden llegar hasta los seres humanos.
Le invitamos a explorar nuestro artículo «La clave para un bienestar integral«, donde revelamos estrategias comprobadas para optimizar su salud mientras reduce su impacto ambiental.
Efectos en la salud humana
La presencia de microplásticos en el cuerpo humano es una preocupación creciente. Estudios recientes han detectado estas partículas en la sangre, los pulmones y la placenta humana. Aunque aún se están investigando los efectos a largo plazo, se sospecha que podrían causar inflamación, estrés oxidativo y otros problemas de salud.
Los microplásticos provienen de diversas fuentes, entre ellas:
Productos de cuidado personal: Algunos exfoliantes y pastas dentales contienen microperlas de plástico.
Ropa sintética: Las fibras sintéticas liberan microplásticos durante el lavado.
Envases y bolsas plásticas: Su degradación contribuye a la formación de microplásticos.
Cómo reducir la exposición a microplásticos
Para minimizar la exposición a microplásticos, considera las siguientes acciones:
Opta por productos sin microplásticos: Revisa las etiquetas de los productos de cuidado personal y elige aquellos que no contengan microperlas.
Usa bolsas reutilizables: Evita las bolsas plásticas de un solo uso.
Filtra el agua del grifo: Algunos filtros pueden reducir la presencia de microplásticos en el agua potable.
Lava la ropa sintética con bolsas de filtrado: Estas bolsas atrapan las fibras que se desprenden durante el lavado.
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El envejecimiento cutáneo es un proceso natural, pero hay hábitos y factores invisibles que aceleran el desgaste de la piel sin que lo notemos. Muchas veces, mientras cuidamos el rostro con cremas o tratamientos costosos, pasamos por alto acciones cotidianas que pueden estar dañando nuestra piel en silencio.
1. Falta de sueño reparador
Dormir poco o tener un sueño interrumpido impacta directamente la producción de colágeno y elastina, dos proteínas clave para mantener la firmeza y elasticidad de la piel. El cuerpo necesita ese tiempo de descanso para reparar tejidos y regenerar células.
El exceso de exposición a la luz azul de pantallas puede generar estrés oxidativo en la piel, lo cual promueve la aparición de arrugas, manchas y pérdida de firmeza. Además, gestos repetitivos como fruncir el ceño o entrecerrar los ojos también contribuyen al envejecimiento prematuro.
3. Estrés crónico
El estrés emocional sostenido aumenta la producción de cortisol, una hormona que reduce la capacidad de la piel para repararse. Esto se traduce en una piel más opaca, con líneas finas más marcadas y menos capacidad de defensa ante agresores ambientales.
Una dieta rica en azúcares, harinas refinadas y grasas trans promueve procesos inflamatorios internos que dañan el colágeno y aceleran la aparición de signos de envejecimiento. Una piel sana comienza desde adentro, y los alimentos que consumes son fundamentales.
5. No cambiar la funda de la almohada con frecuencia
Dormir cada noche sobre una funda sucia llena de restos de sudor, aceites y bacterias puede causar brotes de acné, irritaciones y deterioro progresivo de la barrera cutánea. Se recomienda cambiarla al menos 2 veces por semana.
6. Contaminación ambiental en interiores
Pasamos gran parte del día en espacios cerrados donde hay exposición a toxinas invisibles como productos de limpieza, ambientadores y humo de cocina. Estos factores también contribuyen al deterioro celular y al envejecimiento prematuro de la piel.
Recuerda: la juventud de tu piel también depende de lo que no ves
Muchas veces pensamos en la salud como simplemente no estar enfermos, pero en realidad, es un concepto mucho más amplio. La salud implica bienestar físico, mental y emocional, así como un equilibrio en todos los aspectos de la vida.
Más allá de la ausencia de enfermedad
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como un estado de bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de afecciones o dolencias. Esto significa que una persona puede no tener una enfermedad diagnosticada, pero si experimenta estrés crónico, falta de energía o insatisfacción emocional, su salud no está en su mejor estado.
La salud integral se sostiene en tres pilares fundamentales:
Bienestar físico: Mantener el cuerpo fuerte y funcional a través de una buena alimentación, ejercicio y descanso.
Salud mental y emocional: Gestionar el estrés, cultivar pensamientos positivos y desarrollar resiliencia.
Equilibrio social y espiritual: Mantener relaciones sanas, propósitos de vida claros y conexión con lo que nos rodea.
Conoce las claves para un bienestar integral y la importancia de la salud hormonal femenina en el siguiente artículo.
Factores que afectan la salud integral
El ritmo de vida actual ha llevado a muchas personas a priorizar solo la salud física, dejando de lado otros aspectos esenciales. Algunas causas comunes que afectan el bienestar incluyen:
Estrés crónico y ansiedad
Falta de sueño reparador
Alimentación pobre en nutrientes
Sedentarismo y poca actividad física
Falta de conexión social y emocional
Cuando estos factores se descuidan, el cuerpo responde con síntomas como fatiga, inflamación, problemas digestivos, cambios hormonales y disminución de la inmunidad.
Para alcanzar un verdadero estado de bienestar, es fundamental adoptar hábitos que promuevan la salud de manera integral:
Nutrición consciente: Priorizar alimentos naturales y ricos en nutrientes.
Actividad física regular: Caminar, hacer ejercicio y moverse a diario.
Manejo del estrés: Técnicas como la meditación, la respiración profunda y el mindfulness ayudan a reducir la tensión.
Sueño de calidad: Dormir entre 7 y 9 horas cada noche para permitir la regeneración celular.
Cuidado emocional: Practicar el autocuidado, rodearse de personas que sumen y expresar emociones.
La salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino un equilibrio entre el cuerpo, la mente y las emociones. Pequeños cambios en los hábitos diarios pueden marcar la diferencia en la calidad de vida y en la prevención de enfermedades a largo plazo.
En nuestra página de Instagram te hemos dejado un carrusel con información sobre la salud que te recomendamos no pasar por alto. Accede a través del siguiente enlace.
Dormir bien no es solo una cuestión de descanso, sino de salud metabólica. Cada vez más estudios confirman que dormir menos de 6 horas por noche puede generar alteraciones similares a las que provoca una dieta rica en comida ultraprocesada o comida chatarra. Este impacto va mucho más allá del cansancio: afecta tu energía, tu capacidad de concentración, y sobre todo, tu metabolismo.
El sueño como regulador metabólico
El cuerpo humano necesita al menos entre 7 y 8 horas de sueño reparador para mantener el equilibrio de sus funciones vitales. Durante el sueño profundo, ocurren procesos esenciales como:
La regulación de las hormonas del hambre (leptina y grelina)
La reparación celular
La eliminación de toxinas
El control de los niveles de glucosa en sangre
Dormir poco interrumpe estos procesos. Estudios han demostrado que una noche de mal sueño puede alterar la sensibilidad a la insulina, elevar el cortisol (hormona del estrés) y aumentar el apetito por alimentos ricos en grasas y azúcares.
Cuando se duerme menos de 6 horas de forma constante, se desencadenan procesos metabólicos similares a los que se producen tras consumir comida rápida y ultraprocesada. Algunos de los efectos más comunes incluyen:
Aumento de peso
Desequilibrio hormonal
Inflamación crónica
Mayor resistencia a la insulina
Disminución del metabolismo basal
Incluso si llevas una alimentación saludable, no dormir lo suficiente puede neutralizar o contrarrestar los beneficios de esa dieta.
La falta de sueño se interpreta como estrés fisiológico. El cuerpo responde activando el sistema nervioso simpático y liberando hormonas como el cortisol, que aumentan el apetito, reducen la quema de grasa y favorecen el almacenamiento de glucosa en forma de grasa abdominal.
Además, al estar cansado, el cuerpo busca energía rápida, lo que se traduce en antojos por azúcares simples, harinas refinadas y alimentos con alto índice glucémico.
Cómo revertir este impacto
Recuperar tu metabolismo comienza con priorizar el descanso. Aquí algunos consejos efectivos:
Establece una rutina de sueño regular
Cena ligero y al menos 2 horas antes de dormir
Evita pantallas al menos 1 hora antes de acostarte
Practica técnicas de relajación como respiración profunda o meditación
Evalúa con un profesional si hay desbalances hormonales o deficiencias nutricionales
La medicina integrativa puede ayudarte a abordar este desequilibrio desde una perspectiva holística, considerando no solo el sueño, sino también la alimentación, el estrés, el entorno y el estado emocional.
Hemos llegado al final, pero te preguntamos, ¿estás listo para tomar el control de tu salud? Te recomendamos el siguiente post de @doctorhealonlineen el que podrás conocer por qué es importante una consulta periódica.
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