Los microplásticos son partículas diminutas de plástico, de menos de 5 milímetros, que se han convertido en una preocupación ambiental y de salud pública. Se originan principalmente de la descomposición de productos plásticos más grandes y están presentes en diversos entornos, desde los océanos hasta el aire que respiramos.

Impacto ambiental de los microplásticos

En los ecosistemas marinos, los microplásticos representan una amenaza significativa. Estas partículas son ingeridas por diversas especies marinas, lo que puede provocar bloqueos intestinales, reducción en la ingesta de alimentos y exposición a sustancias tóxicas adheridas a los plásticos. Además, al ingresar en la cadena alimentaria, los microplásticos pueden llegar hasta los seres humanos.

Le invitamos a explorar nuestro artículo «La clave para un bienestar integral«, donde revelamos estrategias comprobadas para optimizar su salud mientras reduce su impacto ambiental.

Efectos en la salud humana

La presencia de microplásticos en el cuerpo humano es una preocupación creciente. Estudios recientes han detectado estas partículas en la sangre, los pulmones y la placenta humana. Aunque aún se están investigando los efectos a largo plazo, se sospecha que podrían causar inflamación, estrés oxidativo y otros problemas de salud.

Conozca los criterios científicos para elegir alternativas más seguras en nuestro estudio «Cuidado de la piel desde adentro hacia afuera«.

Fuentes comunes de microplásticos

Los microplásticos provienen de diversas fuentes, entre ellas:

  • Productos de cuidado personal: Algunos exfoliantes y pastas dentales contienen microperlas de plástico.
  • Ropa sintética: Las fibras sintéticas liberan microplásticos durante el lavado.
  • Envases y bolsas plásticas: Su degradación contribuye a la formación de microplásticos.

Cómo reducir la exposición a microplásticos

Para minimizar la exposición a microplásticos, considera las siguientes acciones:

  • Opta por productos sin microplásticos: Revisa las etiquetas de los productos de cuidado personal y elige aquellos que no contengan microperlas.
  • Usa bolsas reutilizables: Evita las bolsas plásticas de un solo uso.
  • Filtra el agua del grifo: Algunos filtros pueden reducir la presencia de microplásticos en el agua potable.
  • Lava la ropa sintética con bolsas de filtrado: Estas bolsas atrapan las fibras que se desprenden durante el lavado.

Te invitamos a seguir nuestra cuenta @spothealve para acceder a contenido exclusivo sobre salud preventiva y sostenibilidad ambiental, basado en la última evidencia científica