El sistema inmunitario es una red de células y moléculas repartidas por todo el cuerpo que colaboran para proteger al organismo contra las bacterias dañinas y las sustancias químicas extrañas a las que está constantemente expuesto.

Estos microorganismos o sustancias extrañas pueden causar infecciones o enfermedades si no se manejan adecuadamente. 

Dicho de otra manera, el sistema inmunológico es el equipo de defensa que tiene nuestro organismo contra cualquier virus o enfermedad que logre acceder a nuestro sistema. 

A continuación te daremos algunos datos importantes que debes conocer acerca de nuestro sistema de defensa:

1- El sistema inmune tiene probabilidades de fallar

Su objetivo es mantenerte sano. En la mayoría de las personas sanas, el sistema inmunitario se adapta al cambio reaccionando cada día a nuevos microorganismos como bacterias, virus y parásitos. 

Esta exposición constante a nuevos gérmenes permite que el sistema inmunitario aprenda a medida que crece, construyendo gradualmente la inmunidad. Las personas con trastornos inmunológicos crónicos, como la inmunodeficiencia primaria, tienen un sistema que funciona mal y no puede arreglarse a sí mismo como lo hace un sistema sano, lo que les hace susceptibles a las infecciones. 

2- El estómago actúa como regulador

Según la doctora Katharine Woessner, médico californiano especializado en alergias, asma e inmunología, la mayor parte del sistema inmunitario se encuentra en el intestino (o tracto gastrointestinal). 

«El intestino es también el elemento más desafiante del sistema inmunitario porque siempre está gestionando lo que ocurre», explicó. El sistema gastrointestinal es el principal «diferenciador» de las bacterias dañinas de las beneficiosas, que son cruciales para la salud general del sistema inmunitario. Este control intestinal comienza cuando el bebé aún está en el útero.

3- La glándula ‘timo’ dura hasta la pubertad 

Durante la infancia, el timo, una de las glándulas principales del sistema inmunitario, goza de una salud óptima. Está situada debajo del esternón y entre los pulmones, y se encarga de fabricar linfocitos T, o células T, que son un tipo de glóbulos blancos. 

Los linfocitos T crecen en el timo y son los principales defensores contra las bacterias y los virus como parte de los sistemas inmunitarios innatos y adaptativos del organismo. Curiosamente, al acercarse la pubertad, el timo empieza a marchitarse y se transforma gradualmente en una reserva de tejido graso. 

4- Los anticuerpos son una tropa de guerra microscópica 

Los anticuerpos se producen cuando el organismo identifica agentes patógenos u otras cosas extrañas que provocan una reacción inmunológica. Los anticuerpos «recuerdan» a los invasores una vez generados, impidiendo que vuelvan a atacar. La eficacia de las vacunas se hizo realidad gracias a este avance científico.

A pesar de que los anticuerpos son el ejército del cuerpo, protegerlo de sustancias químicas extrañas podría ayudar a que funcione correctamente. Uno de los métodos más eficaces para evitar la transmisión de enfermedades es lavarse las manos. Sin embargo, aunque muchas personas son conscientes de ello, pocas lo practican activamente después de ir al baño, cambiar pañales, acariciar animales, limpiar, preparar o manipular alimentos.