En la búsqueda constante de mejorar nuestra salud y bienestar, nos encontramos con una amplia variedad de enfoques terapéuticos. Uno de estos enfoques es la terapia ortomolecular, una disciplina que se basa en el principio de que la salud y el equilibrio del cuerpo pueden lograrse mediante la corrección de desequilibrios bioquímicos a nivel celular. 

La terapia ortomolecular 

La terapia ortomolecular es un enfoque terapéutico que busca restablecer el equilibrio bioquímico del organismo mediante la administración de nutrientes y sustancias naturales en dosis óptimas. Fue desarrollada por el bioquímico y Premio Nobel Linus Pauling en la década de 1960. El término «ortomolecular» significa «moléculas correctas» y se refiere a la idea de que el uso de sustancias naturales en las concentraciones adecuadas puede promover la salud y prevenir enfermedades. 

Fundamentos de la terapia ortomolecular 

La terapia ortomolecular se basa en la premisa de que muchos trastornos y enfermedades están relacionados con desequilibrios nutricionales y bioquímicos en el cuerpo. Estos desequilibrios pueden ser causados por factores genéticos, ambientales, dietéticos o relacionados con el estilo de vida. El objetivo de la terapia ortomolecular es corregir estos desequilibrios y proporcionar al cuerpo los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento. 

Principales componentes de la terapia ortomolecular 

  • Nutrientes esenciales: La terapia ortomolecular se centra en la administración de nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos esenciales y antioxidantes, en dosis óptimas para cada individuo. Estos nutrientes son seleccionados según las necesidades específicas de cada paciente.
  • Enfoque holístico: La terapia ortomolecular considera al individuo en su totalidad, teniendo en cuenta aspectos físicos, emocionales y ambientales. Se busca identificar y tratar las causas subyacentes de los desequilibrios bioquímicos, en lugar de simplemente aliviar los síntomas.

La terapia ortomolecular se utiliza en una amplia variedad de condiciones de salud, incluyendo trastornos digestivos, enfermedades cardiovasculares, trastornos del estado de ánimo, trastornos del sueño, problemas de la piel, trastornos hormonales, entre otros. Es un valioso complemento para promover la salud y mejorar la respuesta del organismo a otros tratamientos o en general, para mantener una vida saludable.