Más allá de la taza, el café es una materia prima perfecta para su uso en diversas industrias, como las ceras para tablas de surf, la industria de los combustibles, la peluquería, la belleza y la moda.
El café no sólo sirve para preparar bebidas naturales y nutritivas, sino también para fabricar combustible, nutrir y exfoliar nuestra piel, suavizar el cabello, disuadir a los insectos e incluso embellecer nuestras casas.
Ambientador realizado con café
El perfume del café recién molido es uno de los aromas más evocadores de la naturaleza. Debido a que los granos tienen un alto contenido en ácido linoleico y compuestos químicos cíclicos, cuando este producto se procesa en muy poca cantidad, emite un olor fuerte y agradable.
Debido a la potencia de su olor, el café se utiliza en muchos remedios, incluidos los ambientadores, para una variedad de funciones, como enmascarar los aromas ofensivos. Las propiedades higroscópicas del café le permiten absorberlos y hacerlos invisibles.
Esta capacidad, sin embargo, tiene un inconveniente, ya que, por ejemplo, si metemos el café en la nevera sin ponerlo en un recipiente hermético, corremos el riesgo de que absorba el olor de otros alimentos, como el pescado o cualquier otro con un aroma fuerte, que se trasladará a la taza.
Los profesionales de la perfumería, el vino e incluso los productos lácteos utilizan la fuerte fragancia del café para despejarse la nariz al evaluar o degustar cualquiera de estos productos.
Tratamientos corporales a base de café
Debido al pH ácido del café tostado y a la abrasividad del café en polvo, esta sustancia funciona bien como exfoliante de la piel, y algunas clínicas de belleza lo utilizan como base de barros cromáticos para hidratar la piel.
Una de las formas más populares de utilizar el café en el mercado de la estética es en forma de envolturas, que además de conseguir diversos efectos linfáticos e hidratantes, ofrecen una agradable sensación gracias a su intenso aroma a café que despierta los sentidos. El café contiene sílice y zinc, minerales que revitalizan y mejoran la elasticidad de la piel, aportando brillo y salud a la misma.
El café se recomienda para la regeneración de las células dormidas que responden a los masajes de café molido mezclado con geles y sueros, rehabilitando las fibras de la piel, así como para la eliminación del líquido seroso que se aloja en las cavidades y tejidos musculares. Para tonificar las fibras musculares, algunos tratamientos implican además la pulverización de infusiones de café frío sobre las regiones tratadas.
El café en el arte
El café tiene colores naturales que pueden utilizarse para pintar sobre papel o materiales orgánicos. Arfé es el término utilizado para describir el método creativo de utilizar esta sustancia para crear obras de arte, escribir o adornar objetos con «pintura» de café.
Francisco Rivera Rosa, un artista puertorriqueño, fue el primero en acuñar este término en 1996 tras observar los efectos del café (líquido) sobre el lienzo y cómo cambian las tonalidades del pigmento de la acuarela cuando se añadía café. Tras una exhaustiva investigación, registró el método Arfé en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y en el Departamento de Estado de Puerto Rico.
Muebles hechos con café
Otro recurso que puede derivarse de la planta que produce nuestra bebida favorita es la madera de café. El cafeto Arábica ha sido identificado previamente como el más adecuado para este fin por varias organizaciones en Colombia.
La razón es que tiene un fuste más grueso que la variante robusta, lo que la hace perfecta para su uso en la fabricación de muebles. Sin embargo, algunos esfuerzos utilizan la madera de ambos tipos de cafetos indistintamente, ya que fabrican su madera mediante el método de machihembrado.
Aun así, no todas las materias primas son fiables, pero las investigaciones realizadas por algunos fabricantes de muebles de madera de café revelan que la mejor madera es la que se recoge cuando el cafeto se poda por primera vez y ya está formada.
Combustible con aroma a café
La industria emplea tanto las cerezas como los posos de café para este fin, lo que constituye otra fantástica aplicación del café. En el caso de las cerezas, el alto contenido de azúcar de la pulpa permite la generación de etanol, que puede utilizarse como combustible por sí solo o mezclado con gasolina en diversas proporciones.
La fabricación de pellets a partir de los pozos de café usados es uno de los usos más eficaces del material en el campo de los combustibles. Estos pellets pueden utilizarse en cualquier caldera o estufa que emplee las tradicionales briquetas de madera.
Es maravilloso como algo que utilizamos a diario de una misma forma, puede tener otras alternativas que quizás nunca habíamos pensado.
¿Conocías todos estos usos del café?
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