Muchas de las razones del envejecimiento de la piel, como las causadas por la herencia y las hormonas, son completamente normales e inevitables. Sin embargo, hay factores ambientales que pueden hacer que la piel envejezca prematuramente. Estas causas pueden mitigarse tomando las decisiones correctas sobre el estilo de vida, que pueden ayudar a que la piel parezca más joven durante más tiempo.

Causas del envejecimiento precoz 

La producción de radicales libres en el cuerpo se desencadena por la radiación UVA y UVB, un proceso conocido como estrés oxidativo. Los radicales libres dañan las células de la piel y aceleran el proceso de envejecimiento. 

La piel se defiende mediante el bronceado y el engrosamiento de la epidermis, pero estos métodos sólo pueden proporcionar una protección mínima. Este límite varía de una persona a otra y, cuando se supera, provoca daños irreversibles en la piel y acelera los indicadores evidentes de envejecimiento, como las arrugas, la pérdida de volumen, la pérdida de elasticidad y los pliegues profundos.

Las quemaduras, la pigmentación desigual y, en el peor de los casos, el cáncer de piel pueden ser consecuencia de una exposición excesiva a los rayos UV. 

Otros factores 

Variables adicionales que pueden causar estrés oxidativo y contribuir al envejecimiento prematuro de la piel son: 

  • Contaminación
  • Tabaquismo
  • Dieta
  • Cuidado inapropiado de la piel 

¿Cómo evitarlo? 

Los siguientes ajustes en el estilo de vida te ayudarán a proteger tu piel del daño oxidativo y del envejecimiento prematuro:  

Come bien, come sano, come correctamente

Los antioxidantes abundan en una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras frescas. Añadir más de estos nutrientes vitales a tu alimentación ayudará a minimizar el estrés oxidativo y a prevenir el envejecimiento prematuro. Una alimentación equilibrada también puede ayudar a retrasar el proceso de envejecimiento general de la piel.

Cuida tu piel de la contaminación del aire

La contaminación atmosférica, frecuente en muchas ciudades, provoca la creación de radicales libres y agrava los efectos de la exposición al sol, acelerando el proceso de estrés oxidativo. Esto se puede frenar utilizando regularmente una crema con FPS para proteger la piel.