La autohemoterapia consiste en tomar una muestra de sangre y devolverla al propio cuerpo del paciente. La sangre extraída pasa por un proceso de ozonificación para darle propiedades antivirales, bactericidas, germicidas, analgésicas y antiinflamatorias.

Esta técnica fue descrita por el doctor francés Paul Ravault en 1913 y consiste en la extracción de sangre de las venas de la persona para luego inyectarla nuevamente en un área muscular.

Entre los beneficios de esta terapia están: 

Aumento en la oxigenación de todos los tejidos 

La cantidad de líquido en el cuerpo disminuye, lo que hace que el organismo produzca nuevas células que limpian la sangre mediante la oxigenación de los tejidos. Cada componente del cuerpo se rejuvenece como resultado.

Reactiva todos los procesos enzimáticos en el cuerpo

Gracias a su proceso desparasitador, nuestro cuerpo es capaz de reactivar todos esos procesos enzimáticos que habían estado inhabilitadas debido a bacterias u otras toxinas que se encontraban en la sangre impidiendo su correcto funcionamiento. 

Aumenta el metabolismo de la glucosa

El azúcar es una forma de glucosa. Es la principal fuente de energía del organismo. La insulina es una hormona que ayuda a transportar la glucosa desde la circulación a las células. Un nivel alto o bajo de glucosa en la sangre puede indicar una enfermedad importante. 

La limpieza de partículas extrañas en la sangre permite que la glucosa excedente sea quemada de manera más exitosa.

Aumenta la producción de energía a nivel celular

Los alimentos que usted ingiere proporcionan ATP para que las células de su cuerpo funcionen. Cuando la célula necesita ejecutar una función, rompe estas moléculas de ATP para liberar la energía almacenada en sus enlaces, que luego se utiliza para impulsar los procesos químicos necesarios para completar la tarea.

Este proceso se ve fortificado gracias a la autohemoterapia debido a que las células de nuestro cuerpo se ven más liberadas, proliferando así un nuevo ciclo de ATP que posteriormente se verán rotos, liberando la energía y apoyando el sistema enzimático de nuestro cuerpo.

Tiene un efecto germicida y a nivel antiinflamatorio 

Elimina todas las toxinas y gérmenes absorbidos por el cuerpo, mata todos los parásitos que causan diversas enfermedades, reconstruye el cuerpo y los vasos sanguíneos, y también trabaja en la mente. Tiene el potencial de resolver una amplia gama de problemas a los que se enfrenta la humanidad. 

Funciona de forma preventiva y terapeútica 

No hace falta tener algún cuadro clínico para realizar esta terapia, pero si lo tiene, es una opción muy viable. 

Es de mucha utilidad para pacientes que padezcan de: 

  • Alergias
  • Artrosis
  • Diabetes
  • Esclerosis
  • Quistes
  • Problemas coronarios
  • Infecciones

Ayuda a pacientes con enfermedades degenerativas 

Los pacientes con alguna enfermedad degenerativa siempre necesitan de un cuidado especial, por lo que recomendamos este tipo de terapias para tratar este tipo de enfermedades.