Con el paso del tiempo se ha conseguido que las personas sean más conscientes de su ritmo de vida, de su salud y de su bienestar emocional y físico, cosa que antes era casi impensable. 

Muchas veces lo que sucede a nuestro alrededor nos envuelve y nos lleva hacia un camino poco sano. Un ejemplo sería, cuando el negocio de la comida rápida estalló, pues se llegaron a picos sumamente altos de obesidad, depresión y ansiedad, esto debido a los cambios hormonales que nos trae la comida chatarra y un desorden en nuestro estilo de vida. 

Es por eso que la implementación de hábitos saludables en nuestra vida es tan importante, pues trae estabilidad en todos los ámbitos de nuestra cotidianeidad. Si perteneces al grupo de personas que quieren empezar con un estilo de vida saludable, aquí te tenemos algunos consejos: 

  1. Empieza despacio y se consistente. No tienes que adoptar de la noche a la mañana un gran cambio de estilo de vida. Aumenta tu actividad física y el número de frutas y verduras que consumes de forma gradual, empezando por pequeños y sencillos cambios en tu rutina. Es fundamental ser coherente con los ajustes que hagas.
  1. Encuentra un buen compañero de ejercicio. Si encuentras a alguien con quien disfrutar haciendo ejercicio, es más probable que te mantengas motivado. No es necesario que sea alguien con un grado de forma física comparable al tuyo; de hecho, tener a alguien que te inspire a ponerte en forma puede ser útil.
  1. Ten en cuenta tus limitaciones. No hagas más esfuerzo del que eres capaz. No intentes realizar una cantidad importante de actividad física de golpe si no has estado haciendo ejercicio de forma constante. Aumenta la duración y la intensidad de tus entrenamientos gradualmente, empezando por una opción económica.
  1. Haz del ejercicio un hábito. En lugar de considerar el ejercicio como una obligación que hay que cumplir, intenta incluirlo en tu estilo de vida. Puede ser más sencillo programar los entrenamientos en tu horario semanal, elegir un pasatiempo agradable o encontrar un compañero de entrenamiento de confianza.
  1. Encuentra otras formas de mantenerte activo. No todo el ejercicio tiene que ser en el gimnasio o en una clase de aeróbicos. Hay muchas formas de incorporar actividad física en tu vida diaria, como caminar en lugar de tomar el auto para hacer las compras, subir y bajar las escaleras en lugar de usar el ascensor o simplemente pasear al perro. 
  1. No te obsesiones con la comida. Evite la obsesión por la comida y concéntrese en comer alimentos sanos en lugar de comer en exceso. No es necesario que comas bien todo el tiempo, pero estarás bien si te concentras en llevar una dieta saludable la mayor parte del tiempo. 
  1. Planifica tus comidas. Planificar las comidas puede ayudar a asegurar  que estás comiendo alimentos saludables y evitando comer demasiado. Puedes hacer una lista de compras de comestibles saludables o incluso planificar tus comidas para la semana. 
  1.  No te castigues por cometer errores. Todos cometemos errores de vez en cuando. Lo importante es no dejar que un error derrote todos tus esfuerzos.